¿Estás muy nervioso? ¿Tienes una desazón dentro que no te la puedes sacar? ¿No puedes dormir bien? ¿No comes bien? ¿Te olvidas las cosas, estás descentrado? ¿Pierdes las cosas? ¿No tienes ganas de tener sexo, tienes apatía sexual?
Podemos ayudarte:
El estrés en exceso es el síntoma más claro que tenemos que bajar revoluciones. A menudo no paramos atención en los aspectos que lo acompañan porque creemos que es una situación puntual y no durará demasiado y que podemos con todo. El problema es cuando se alarga en el tiempo y nosotros no descansamos bien y no comemos bien y/o empezamos a somatizar. El cuerpo habla y cuando nosotros no podemos más, él nos hace parar: nos ponemos enfermos, nos contracturamos, tenemos dolor de cabeza o de estómago, cogemos anginas, etc.